Las Sopaipillas Australes sin zapallo son una deliciosa y tradicional receta que evoca nostalgia por las cocinas de antaño del sur de Chile.
¿Cómo hacer sopaipillas sin zapallo?
La sopaipilla sureña o sopaipilla sin zapallo es, esencialmente, una masa de harina de trigo para pan que se moja en aceite o mantequilla en lugar de ir al horno.
Información nutricional
Categoría: Persianas
Cocina : chileno
Calorías: 300
Preparación: 20 minutos
Cocinando: 30 minutos
Porciones: 6 personajes
Crema pastelera casera: Deliciosa receta gourmet para berlineses, tartas y postres
Receta de sopaipillas sin zapallo
Ingredientes
- 500 g de harina de trigo
- 350 ml de agua tibia
- 50 g de manteca o mantequilla
- 10 g de levadura seca
- 2 cucharaditas de sal
- Sal gruesa
Instrucciones
- Tamiza la harina en un bol grande y, según tu elección, añade la levadura o la levadura en polvo. Agrega la sal y mezcla todo con una cuchara de madera.
- Agrega la mantequilla derretida y el agua tibia poco a poco, amasando hasta obtener una mezcla homogénea y ligeramente húmeda que no se pegue a las manos.
- Transfiera la mezcla a una superficie limpia y amase durante unos 5 minutos hasta obtener una masa suave y trabajable. Forme una bola y, si usa levadura, deje reposar la masa en el bol cubierta con un paño de cocina limpio durante unos 20 minutos a temperatura ambiente. Si opta por el polvo de hornear, continúe con el siguiente paso inmediatamente.
- Espolvorea un poco de harina por la superficie y extiende suavemente la masa hasta que tenga aproximadamente ½ centímetro de espesor. Con un cuchillo afilado, corta tiras de unos 5 centímetros de ancho por unos 8 centímetros de largo, en forma de rectángulo o rombo. Reservar tapado con un paño.
- Precalienta el aceite en una sartén o cacerola grande a 160°C (320°F). Coloca con cuidado las sopaipillas en el aceite sin superponerlas y fríelas unos 2 minutos por cada lado o hasta que estén doradas. Retirar del aceite, escurrir sobre papel absorbente y si es necesario espolvorear con un poco de sal gorda por encima.
- Sirve las sopaipillas sureñas inmediatamente, recién preparadas y preferiblemente calientes. Acompáñalos con pebre, queso manteca, una salsa merkén o incluso algunas delicias.
Origen de las sopaipillas
La palabra “sopaipilla” podría tener su origen en el árabe, donde la masa de pan frito se llamaba “sopaipa”.
Se dice que este manjar llegó a Latinoamérica de la mano de los españoles, popularizándose en su versión diminuta bajo el nombre de “sopaipilla”.
¿Sabía usted que?
Las sopaipillas sin zapallo se elaboraban originalmente a partir de un trozo de la misma masa con la que se elaboraba el pan casero. Se fríen en aceite o mantequilla y se comen inmediatamente, lo que los hace ideales para una tarde de invierno.
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